La tradición acaba convirtiéndose en costumbre y hoy en día, en el momento de una ceremonia nupcial, se llevan a cabo muchas de estas tradiciones: o por costumbre, o por llamativas, o incluso por superstición. En este artículo os voy a hablar de la tradición española de los alfileres de la novia. Tras la boda, la novia ya casada reparte entre sus amigas solteras alfileres que coloca en su muñeca con una pulsera acolchada. Se dice que estos alfileres son portadores de buena suerte y ayudan a encontrar al novio deseado.

Al parecer, en tiempos pasados, los vestidos de novia eran heredados y pasados de generación en generación. Para poder llevarlos puestos el día de la boda, eran ajustados mediante alfileres, y al acabar toda la boda, la novia repartía estos alfileres ya que se consideraba mala suerte quedarse con alguno tras la ceremonia. También se dice, que la novia se los daba a las modistas quienes los quemaban en el fuego si deseaban encontrar novio.

Muchas son las supersticiones que rodean a los alfileres. A mi gusto, una de las más curiosas es la que se le concede a los alfileres de novia la virtud de poder elegir al novio de nuestros sueños: alto, bajo, rubio, moreno,… dependiendo de la forma del alfiler.

Así que elegid unos bonitos alfileres para el día de vuestra boda y repartidlos aunque sea por el mero hecho de desear suerte a vuestras amigas: algunas tradiciones resultan bonitas y esperanzadoras.