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Hoy en día, practicamente todos los novios deciden poner un photocall en su boda. Una manera original de divertir a los invitados haciéndose unas fotos distintas y que seguro, serán un recuerdo único.

Hay muchas maneras de hacer un photocall, desde la más sencilla hasta la más elaborada, pero la mayoría las podéis hacer vosotros mismos. Lo primero es elegir un un rincón especial para instalarlo y después decidir cómo va a ser.

Se puede poner un panel y decorarlo con telas, papeles pintados o incluso flores. Si queréis se pueden poner sillas o un sillón para que la gente esté cómoda mientras se hace las fotos. Algo muy fácil de hacer es hacer un marco con forma de foto polaroid.

Si la boda es al aire libre y queréis algo más original y laborioso, se pueden colgar marcos de cuadros de los árboles con cuerdas o telas. Para darle un toque de color las flores son la mejor opción en un ambiente así. ¿Y qué os parece un photocall como este con motivos vintage?

Y todo photocall de boda que se precie tiene que tener complementos como bigotes, gafas de varios colores, sombreros, pelucas o cualquier cosa que se os ocurra.

Incluso también se pueden poner pequeñas pizarras para que los invitados dejen mensajes a los novios en las fotos. Todo esto dará mucho juego a la hora de posar para el fotógrafo y será una manera fácil de divertir a todos.

Como veis, se puede hacer desde uno sencillo como un simple marco de un cuadro hasta otros más trabajados con un fondo creado a propósito para el evento. Lo importante es que los novios y los invitados disfruten, se rían y tengan un recuerdo bonito en forma de fotografías.